Almudena says...
Yo estuve en esta ponencia el pasado lunes, y sólo tengo buenas palabras y elogios para la experiencia. Los temas tratados fueron diversos y fue una lástima tener tan sólo dos horas; habría sido interesante y enriquecedor profundizar más. Si bien la verdadera lástima es la desinformación y las ideas preconcebidas que hay sobre este tema, así como la falta de acción y de un abordaje firme y efectivo de la problemática.

Como os comenté ese día, creo sin duda que lo más acertado de vuestra ponencia fue incorporar el módulo de autoestima y gestión de las emociones, y así acabar la charla no sólo dándonos una inyección de optimismo para aplicar a nuestras vidas, sino provocando que asociemos este concepto de amor propio con la violencia de género: la falta de ese amor y los estereotipos, que también incorporasteis, son una de las causas principales del maltrato y, no sé por qué, no se hace hincapié en ello, de modo que el concepto generalizado sobre el maltrato no se relaciona ni por asomo con la falta de autoestima. Así pues, gracias.

Para acabar, quiero agradecer de nuevo el testimonio de vuestra joven cliente. No sólo demostró ser tremendamente valiente sino que, en un acto de completa generosidad, al compartir con nosotros su desgarrador relato, puso por fin en compañía de nuestras concepciones del maltrato un sufrimiento visible, que todos pudimos palpar y sentir con ella, haciendo que muchos no volvamos a hablar nunca más de la violencia de género sin saber exactamente qué consecuencias tiene en una mujer. Es decir, ahora ya no podemos sentirnos lejanos ni ajenos a este problema, porque ocurre cerca de nosotros hasta el punto de que ya hemos visto lo que pasa y conocemos a alguien que lo ha sufrido. Gracias a las tres. Gracias a esta mujer por su valor y generosidad. Y gracias a vosotras ponentes por traerla, por vuestra estupenda ponencia y por la labor que hicisteis el lunes y que hacéis día tras día.